Es un hecho, los perros no están exentos de sufrir algún tipo de lesión que los dejé con alguna discapacidad motriz, auditiva o en su visión, incluso la misma vejez puede ir deteriorando sus sentidos, sus músculos y su estructura ósea, con lo cual nosotros como dueños debemos aprender a cuidar a nuestra mascota cuando presenten algún tipo de impedimento para tener una vida completamente normal.
Las discapacidades en perros no son algo nuevo y afortunadamente actualmente hay una consciencia por parte de los amos de perros, los cuales han incrementado los cuidados de estos, sin embargo, no siempre fue así, antes era común ver abandonados en las calles a perros con alguna dificultad motriz, ceguera o algo que necesite de cuidados especiales.
Hoy hablaremos de los cuidados para mascotas que sufren alguna discapacidad.
Dichos cuidados inician desde la prevención y el diagnóstico oportuno. Como dueños tenemos la responsabilidad de estar al pendiente de la condición de salud de nuestra mascota, por lo que un diagnóstico oportuno, es fundamental para mejorar la calidad de vida de un perro con discapacidad.
Hablemos, pues, de las discapacidades más comunes en perros, las cuales inician con las que son físicas. La más frecuente que encontramos es la pérdida de alguna de sus extremidades, mayormente causada por accidentes con automóviles, aunque también pueden presentarse por algunas anomalías congénitas, que a su vez se pueden provocar por la administración de fármacos durante la gestación, lo que suele provocar algunas malformaciones.
Un perrito que vive sin una de sus extremidades requiere cuidados, pero las mascotas son mucho más determinadas de lo que podemos llegar a pensar, y vivir sin una de sus patas no suele ser un problema para que puedan adaptarse. El problema, eso sí, se torna más serio cuando al perro le falta más de una de sus extremidades, aunque se han visto muchísimos casos donde los perros con solo dos patas, pueden llevar una vida feliz al tener una tenacidad increíble.
Los cuidados que debemos tomar cuando a nuestro perro le hace falta una extremidad, es limitar el ejercicio físico, ya que tienden a fatigarse con facilidad debido al esfuerzo que conlleva su movilidad, lo cual suele desgastar sus articulaciones.
Tratar de que la vida del perro sea plena en una sola planta de la casa, subir y bajar escaleras será una gran limitante para él, así que de preferencia adapta toda su vida para que no tenga que subir y bajar, su cama, alimento, lugar para ir al baño, etcétera, de preferencia que estén en un miso nivel de la casa.
En este sentido, evita superficies resbaladizas, su estabilidad se verá incrementada conforme las superficies tengan mejor tracción para él.
No uses por periodos prolongados sillas de ruedas y prótesis, ya que éstas generan rozamientos y lesiones en la piel al mediano plazo, lo cual al final provocan más problemas de postura, musculares y articulares, o sea, sale peor la cura que la enfermedad.
Ahora hablemos de discapacidad visual. La pérdida de la vista, ya sea parcial o total, puede ser causada por factores genéticos y la misma vejez de los perros. Aunque también existe la ceguera por traumas o accidentes.
Cuando tenemos a un perro que experimenta ceguera, sus otros sentidos se agudizan en compensación, lo que lo ayuda a orientarse con más facilidad.
Para ayudarles, podemos estimular su sentido del oído, con sonidos agradables, que le permitan conocer ubicaciones, que escuchen nuestra voz hará que no se sientan inseguros y podrá ayudarlos a orientarse de mejor manera.
Para mejorar su orientación, podemos realizar rutinas fáciles de recordar, o sea no tener cambios drásticos en su día a día, que reciba su alimento a la misma hora, pasear, jugar, y salir a hacer sus necesidades de manera rutinaria, le hará la vida mucho más fácil.
En casa, hay que evitar zonas inseguras, como esquinas afiladas, escaleras, balcones y lugares de gran altura. Si tenemos este tipo de características en casa, hay que limitar esas zonas para que nuestro perro no esté en peligro.
En este caso algo muy importante es no reducir los paseos, los cuales deben ser en lugares abiertos, déjalo olfatear para que memorice los recorridos y siempre mantenlo a salvo con su correa.
Por último, hablaremos de las discapacidades auditivas.
Un perro puede estar sordo por resultado de alguna infección la edad, algún tumor o simplemente por predisposición de la raza.
No necesita tantos cuidados especiales, sino muchísima paciencia y creatividad para crear un entendimiento con la mascota. Para ello es importante estar lo más que se pueda dentro de su campo visual.
Tener cuidado al tocarlo, un perro sordo suele asustarse cuando lo tocas inesperadamente, por ello hay que tener acercamientos suaves y permitirlo que nos olfatee para evitar sorpresas.
Jamás dejarlo suelto durante los paseos, un perro que no escucha está en grave riesgo de sufrir un accidente si lo dejamos correr solo, así que también es importante tenerlo con correa todo el tiempo cuando salgamos a dar un paseo.
En todos los casos de discapacidad, la compañía es fundamental, el cariño que le hagamos sentir y el amor incondicional, son la mejor manera de cuidarlos, quiérelo mucho, eso hará toda la diferencia.
