En época de primavera y mucho calor es común que nos deshidratemos, y nuestros amigos peludos no se quedan nada atrás. Durante los paseos o incluso dentro de casa puede ser posible que sufran de deshidratación o de un golpe de calor, ¿sabes cómo identificarlo?
Lo más común es que el perrito tenga los ojos hundidos y la boca, encías y nariz secas. De igual manera la deshidratación afecta la piel, ya que esta puede mostrarse poco elástica. Para comprobar jala con cuidado la piel detrás de su cuello y si la piel tarda en regresar entonces es probable que tu perro esté deshidratado.
Después de revisar su piel puedes proceder a revisar la boca del perro, presiona su encía hasta que se ponga blanca y si tarda en regresar a su color rosa entonces tu perrito en definitiva tiene deshidratación. Otros síntomas son vómito, diarrea, poca energía, jadeo y pérdida de apetito.
Si descubres que tu perrito tiene, en definitiva, una deshidratación lo primero que tienes que hacer es llevarlo a un veterinario y de manera urgente, pues es súper importante que se repongan los fluidos y electrolitos de manera intravenosa. La cantidad de suero dependerá de su peso y nivel de deshidratación.
¿Cómo evitar un golpe de calor y deshidratación?
- Mantén siempre agua fresca y limpia a su alcance, de ser necesario ten más de un bebedero para su accesibilidad y comodidad.
- Dale más alimento húmedo combinado con sus croquetas.
- Evita salir en horas donde esté el calor a todo lo que da y lleva siempre un recipiente donde puedas servirle agua.
- Y por último, ¡jamás lo dejes en un auto con este calor y menos con las ventanas cerradas! El auto encierra un calor infernal y puede ser mortal.
